Oh. ¿Una fiesta en Madrid? ¡Qué S-O-R-P-R-E-S-A! Vale, vale, puede ser que los madrileños encontremos motivos para celebrar y echarnos a la calle en casi cualquier cosa. Pero STOP.
Hoy venimos con un as bajo la manga: las Fiestas de San Isidro.
Ninguna de las fiestas típicas de Madrid conjuga mejor la autenticidad y la diversión. Entre el 10 y el 15 de mayo vivimos una celebración que toca lo más profundo de nuestras raíces y que al mismo tiempo se adapta sin complejos a una oferta de ocio global.
Credit: Jgomezcarroza, Wikipedia
Todo un must para cualquiera que se considere *gato y para los visitantes que acaban de pisar la ciudad por primera vez. Pero vayamos por partes: SAN ISI…¿QUÉ?
*GATOS: no nos llamamos Cats por nada… “Gatos” es la forma en la que tradicionalmente se ha denominado a los madrileños puros, con tres generaciones a sus espaldas de descendientes naturales de Madrid. La leyenda de este mote procede de la llegada de los cristianos a la ciudad, en 1085, pero otro día os la contamos como es debido.
Cada 15 de mayo el pueblo de Madrid conmemora los milagros de nuestro patrón, San Isidro Labrador. Inciso: un patrón en España es una figura del rollo religioso que un colectivo, barrio o pueblo entiende como vínculo directo con el todopoderoso.
En este caso hablamos de un santo de 1080, muy unido a la agricultura, capaz de hacer brotar el agua golpeando el suelo, entre otros 100 milagros más. Como Los Vengadores, pero a lo catholic style.
Credit: Martius, Flickr
Hechas las presentaciones dejemos la tradición/creencias de cada uno a un lado. Estamos, sin duda, ante la festividad más castiza, una cita anual con la diversión que en los últimos años ha adoptado un universo de formas y alternativas de todos gustos y colores.
Por eso, vístete de *chulapo/a, que vamos a adentrarnos en… LOS PLANAZOS DE SAN ISIDRO.
*CHULAPO/A: es como se conocían a los habitantes de la Villa de Madrid en el siglo XIX. En esta clase de fiestas aún hoy los reconocerás por su vestimenta –trajes de chulapos- y el aire chulesco con el caminan, se expresan y bailan.
Credit: Diario de Madrid, Wikimedia
EL CLÁSICO
La celebración más tradicional, y por tanto, el plan básico que todo visitante debe contemplar si quiere sentir el espíritu madrileño es ir a la Pradera de San Isidro. Es el epicentro de las fiestas, donde se concentra la gente desde hace siglos para visitar en romería al santo.
El significado religioso ha ido pasando a un segundo (tercero, cuarto…) y ejerce de excusa de oro para pasar un buen rato tomando algo en el césped, probar las clásicas rosquillas (las ‘tontas’ sin azúcar, o las ‘listas’, cubiertas de dulce) o las gallinejas y los entresijos, dos platos realizados con tripas de cordero, de aquellos que amas u odias pero que suponen toda una experiencia gastronómica.
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Y para acompañar tu visita a la pradera y bajar la comilona, la típica limonada (vino, limón, azúcar y fruta). En este caso solo hay una opción: amarla.
El plan se completa con la música de los puestos y conciertos, que conviven con los improvisados bailes típicos, los *chotis con los que os deleitarán parejas y grupos de gatos de pura cepa atrezados con sus mejores trajes y vestidos.
*CHOTIS: la palabra “chotis” es una adaptación del fonema schottisch, que significa “escocés” en alemán, ya que llegó en 1850 bajo el nombre de Polca Alemana. A partir de ese momento, alcanzó gran popularidad hasta convertirse en un símbolo del Madrid festivo. Se baila en pareja cara a cara, y la mujer gira alrededor del hombre, que gira sobre su propio eje (sobre una sola baldosa de espacio, se dice).
SOUND ISIDRO
Cumplidas las exigencias del canónico plan de San Isidro, seguimos con otro de los platos fuertes. Por quinto año consecutivo, la ciudad conjunta el *mantón de manila con la música de última hornada. Es el festival Sound Isidro.
*MANTÓN DE MANILA: la prenda de gala por antonomasia de las chulapas. Su origen se sitúa en la China milenaria (flípalo) del año 600, y llegó a España a través de las rutas comerciales que pasaban por Islas Filipinas, antiguo territorio español. Desde el s.XVIII es todo un símbolo nacional, representado en todos los grandes géneros artísticos.
Entre el 8 de mayo y el 2 de junio, algunas de las salas de conciertos más emblemáticas de Madrid acogen un surtido de conciertos que conforman una apuesta ecléctica por el amplio concepto de innovación en formato reducido.
Trap, indie, música electrónica, los garitos de toda la vida recobrarán su energía al calor de los himnos de Javiera Mena, Sticky M.A., Babasónicos, La Estrella de David, Cupido o The Get Up kids, entre otros muchísimos más.
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INFINITAS ACTIVIDADES
Vale. Ya tenemos nuestro poquito de folclore, nuestro poquito de música molona, pero es que San Isidro es un no parar. Además de los conciertos de Sound Isidro, otro de nuestros parques icónicos, Las Vistillas, acoge durante cuatro días un sinfín de shows, desde los clásicos pasodobles a los djs más cañeros. Las Vistillas es otro de nuestros núcleos en San Isidro.
Y por supuesto, bizarradas propias de aquí que no vamos ni a explicaros para despertar vuestra curiosidad y que os vais a encontrar de forma casual en cualquier plaza, parque o rincón: reparto de cocido madrileño popular, pasacalles, gigantes y cabezudos, flamenco callejero, e incluso en la edición de 2018 tuvimos un show de ‘twerking poético’.
En fin, que os dejéis llevar porque la calle os dará grandes sorpresas.
Credit: Diario de Madrid, Wikimedia
FERIA EN LAS VENTAS
Y bueno… nos queda un penúltimo capítulo. El elefante en la habitación: la Feria de San Isidro en la Plaza de Las Ventas, el punto álgido de la temporada para los amantes de la tauromaquia y uno de los monumentos de Madrid que no te debes perder.
Por muy controvertido que sea, supone todo un evento clave en la agenda de la celebración. Las mayores figuras de este tipo de “arte” que es la lidia de los toros se dan cita durante un mes en la considerada como la plaza más importante del mundo.
Credit: Fred Romero, Wikimedia
EL CATS MÁS CASTIZO
Cats también se transformará para nuestra fiesta más autóctona.
Nuestro Free Walking Tour os dará algunos de los datos más importantes para entender la celebración y el ambiente de la ciudad contagiará los fiestones en nuestros hostels… aunque siendo honestos, precisamente de buena fiesta vamos sobrados.
¡Pi-chi! ¡No te la pierdas!