Si hay una serie de moda que ha sabido captar la esencia de Madrid a la perfección es la recientemente estrenada “Valeria”. La adaptación cinematográfica de Netflix de las novelas de Elísabet Benavent nos muestra la Madrid coqueta, la Madrid señorial, la Madrid castiza y la Madrid más veraniega.
La trama gira en torno a la crisis personal de su protagonista Valeria, una escritora treintañera que se enfrenta a un futuro laboral incierto y un matrimonio distante. Las preocupaciones, alegrías y sueños de sus tres mejores amigas, Carmen, Lola y Nerea, la acompañan por el camino.
Más allá de las rutinas de estas cuatro chicas, sus muy acertados looks, o la genial banda sonora, el equipo Cats tiene claro qué es lo mejor de la serie: la ambientación. La ciudad de Madrid es un personaje más, ¡y con grandes dosis de protagonismo! En cada una de las escenas se nos descubren rincones y situaciones que representan el ajetreo de la vida urbana con gran acierto.
Credit: Netflix
Valeria se ha convertido en una de las series revelación del año (o de la cuarentena) con varias semanas en el puesto de las más vistas de Netflix. Por lo que podemos asegurar una cosa: las localizaciones de Valeria muestran ese Madrid que tanto extrañamos.
Te hacemos la ruta de los lugares de la serie por orden de aparición para que te sea más fácil localizarlos. Atención: no leas este artículo sin haber visto la serie, ya que está lleno de referencias a la historia. Como dice el popular refrán “el que avisa no es “spoileador”!
CHUECA, LA LATINA Y MALASAÑA (EPISODIO 1)
Situamos a nuestras chicas. Valeria vive en la calle San Gregorio en Chueca, un barrio pequeño pero con mucha vida diurna y nocturna, lleno de bares, restaurantes y comercios.
Carmen trabaja en una agencia de publicidad con unas vistas panorámicas del centro de Madrid que ya quisiéramos muchos. Las oficinas se recrearon en el edificio del número 30 de Gran Vía.
También vemos la casa de Lola y aunque todavía no se ve el exterior, sabemos que está muy cerca de la de Valeria, en la Plaza de las Salesas. Nerea es la que vive más lejos, por eso la vemos en el metro ligero, que es el tren que une la zona metropolitana de Madrid con el centro.
Las cuatro amigas se encuentran en uno de los bares más conocidos de La Latina, El Viajero, (Plaza de la Cebada, 11). El local cuenta con tres espacios bien diferenciados. Un restaurante a pie de calle con terraza, un bar en la primera planta para reuniones informales y una magnífica azotea en el último piso con muchas plantas y vistas al barrio.
De vuelta a casa, Valeria y Lola suben por la calle Preciados dirección Callao. Es una calle comercial con vida a cualquier hora. Mucho después de la hora de cierre de las tiendas y centros comerciales, los transeúntes siguen recorriéndola de arriba a abajo como hacen nuestras chicas.
Al día siguiente vemos a una Valeria preocupada por el estado de su cuenta bancaria que pasea por la Plaza de los Carros, y se sienta en la fuente que hay en medio. Esta una de las plazas más conocidas del barrio de La Latina, que abre paso a una zona peatonal muy concurrida los fines de semana, con grupos de amigos que salen a tomar cañas y tapas.
A la noche Lola invita a las chicas a una fiesta, en la que vemos a Víctor por primera vez. Se grabó dentro del Lucky Dragon (Calle Estrella, 3), un local que te lleva de viaje directo a China gracias a su decoración: farolillos, murales del imperio mandarín y hasta tejados de pagoda. Ningún detalle se deja al azar, la barra simula un restaurante chino y la cabina del dj un puesto de comida callejero.
Credit: Instagram @luckydragon_
Volviendo a casa, Valeria camina con Víctor por la inconfundible Gran Vía dirección Banco de España. Es la calle más famosa de Madrid, llena de cines, teatros, restaurantes y tiendas. Y representa el Madrid que nunca duerme: ya pueden ser las 12 de la noche o las 3 de la madrugada, que siempre habrá algún que otro transeúnte.
Después vemos a Valeria subirse a un taxi (con incidente incluido), y esto ocurre en Plaza de Isabel II, frente al Teatro Real, que lo vemos de fondo en esta escena. Este es el edificio de la ópera, que actualmente acoge grandes producciones internacionales. Se pueden hacer visitas guiadas para conocer sus magníficos salones, vestíbulo y ver las vistas desde su balcón.
LAS PLAZAS Y PARQUES (EPISODIO 2)
Lola se encuentra con Sergio en la muy conocida Plaza de Oriente. El gran edificio de grandes dimensiones que tienen detrás es Palacio Real, una de las atracciones más visitadas de la capital. La escena se retrata con músicos callejeros y algunos turistas y es bastante fiel a la realidad. Es un lugar transitado y no demasiado apto para… los menesteres que se traen entre manos los protagonistas! Pero si lo que buscas es un lugar para un paseo romántico, esta zona no te defraudará.
Valeria está trabajando en su novela en el café-restaurante Frida, (San Gregorio, 8), un local cosmopolita que queda justo en frente del portal de su casa. Quizás por eso, es casi como su oficina. En este episodio vuelve a salir 2 veces: cuando se reúnen las cuatro amigas en su pintoresca terraza a leer borrador de la novela, y cuando Nerea le ayuda a mirar el contrato para que lo lleve a su editorial. Lo que no se ve en la serie: es un estupendo lugar para tomar brunch o exquisitos platos internacionales.
Credit: Facebook Restaurante Frida
Valeria se va al Parque del Oeste para digerir la mala noticia de su editora, y es aquí donde la vemos leer los mensajes de las cajas de té de manera compulsiva. Este es uno de los mejores parques de Madrid, y cuenta con lugares tan singulares como el Teleférico, la rosaleda o el Templo de Debod.
Lola, Carmen y Nerea se hacen la pedicura en un salón de belleza Be Boo (Plaza de Pedro Zerolo, 1) en Chueca, y luego las vemos subir por la calle de Gonzalo de Córdoba hasta llegar a la Plaza Olavide. Es una de las plazas más famosas del barrio de Chamberí. Llena de bares y restaurantes con codiciadas terrazas. Aquí Lola se despide de las chicas y sale corriendo para no llegar tarde a su cita con Sergio. Luego, ya de noche, la vemos pasar de nuevo por esta calle. Reconocemos la fachada del local que hace esquina, Vino & Compañía (Plaza de Olavide, 5) donde se para a mirar su teléfono. Si te interesan las catas de vino con maridaje echa un vistazo a este local.
Por fin se encuentra con Sergio en los Teatros Luchana (Calle de Luchana, 38) muy cerca de allí. El espacio que ocupaba unos antiguos cines, es ahora una multisala con una amplia oferta de espectáculos. Cuando la escena se aleja y Lola abre su paraguas, quizás te dio tiempo a fijarte en el neón de Marta Cariño, en la misma entrada. Es el del moderno bar-restaurante del teatro, donde puedes tomar algo antes o después de sus funciones.
Credit: Teatros Luchana
LOS BARES Y RESTAURANTES (EPISODIO 3)
Si tienes ganas de ver ese gran pedrusco que custodia Valeria como vigilante, sentimos decirte tal museo no existe. El interior corresponde a un centro de convenciones en Ávila, y el exterior fue falseado por la business area de Madrid.
El calor aprieta en verano, y vemos pasear a Carmen, abanico en mano, y a Valeria, con un helado. Vislumbramos el viaducto de Segovia al fondo y por eso sabemos que se paran en la esquina del Café del Monaguillo (Plaza de la Cruz Verde, 3) a refrescarse con el aire acondicionado. Aunque ellas no llegan a entrar, este local es un lugar íntimo para tomar un café rodeada de libros. ¡Está decorado con una biblioteca real!
A pocos pasos de ahí, y subiendo una escalinata empedrada (una desviación a la izquierda de la calle Segovia) se encuentra la terraza donde aparecen nuestras chicas tomando unas cervezas en compañía de otros dos nuevos personajes. Es esa escena donde Nerea oye hablar de la asociación feminista en la que acabará colaborando. Todo ocurre en la terraza de Korgui (calle del Rollo, 8) un restaurante con vistas al viaducto de Segovia. Es una calle menos transitada de La Latina, por estar más escondida y por ello tiene un ambiente más íntimo. Un lugar perfecto para una acalorada noche de verano como la que se retrata en la serie.
Credit: Instagram @korgui
Valeria sale corriendo porque llega tarde a una cena con Adrián y unos amigos, en el sofisticado barrio de Salamanca. Aparece el interior de Flavia (Calle Gil de Santivañes, 2) una elegante trattoria muy cerca de la Puerta de Alcalá. En la escena se aprecia la cuidada decoración del lugar, pero lo que no vemos son sus ricas pizzas al horno de leña, pasta fresca, y coctelería.
Por cierto, el museo con la exposición de los teléfonos a la que van Víctor y Valeria no existe, pero esto en la vida real, bien podría haber ocurrido en Matadero, o CaixaForum o en el Centro Cultural Conde Duque, donde tienen lugar algunas de las exposiciones más chulas de la capital, ¡por si quieres tomar nota!
Al final del episodio vemos a Adrián volver a casa caminando por las calles de Chueca y pasa justo por delante de la Taberna El Economato (calle de Belén, 5). Un must para tomar el vermut o un poco de tapeo español.
LAS TIENDAS VINTAGE MÁS TOP (EPISODIO 4)
Ya estábamos tardando en ir de compras por Madrid! Toca lucir modelito para la fiesta trap, así que vemos por un lado a Nerea con Carmen, y por otro, a Valeria y Adrián, que se encuentran con Lola y Víctor. Las escenas fueron rodadas en Vintalogy (calle Atocha, 10) una tienda especializada en prendas vintage y ropa de segunda mano. También tienen hasta muebles y accesorios. Y aunque no vayas a comprar nada, merece la pena hacer una visita y ver la estética y cartelería de otra época! Además de esta tienda, Vintalogy cuenta con otras 3 en la capital: en Huertas, Chueca y Malasaña.
Credit: Vintalogy Madrid
Nerea decide largarse de la fiesta trap e ir a dar con su “charca”, que están en La Noche Club (Calle de Segovia, 19). En la vida real, este bar es un local pequeño con música variada, buen ambiente y público treintañero. Su trato agradable lo convierten en uno de los lugares favoritos para celebraciones privadas.
Nos saltamos el episodio 5, que es en el que Valeria decide hacer un viaje espontáneo para ir a visitar a sus padres. Aunque no busques ese chiringuito ni al guapo de Víctor en ninguna playa de Valencia. Estas escenas fueron grabadas en Platja Llarga, en Salou (Tarragona).
LAS FIESTAS CALLEJERAS DE AGOSTO (EPISODIO 6)
La primera quincena de agosto es muy movida en Madrid centro, ya que encadena la celebración de tres fiestas populares. Empezamos con las fiestas de San Cayetano, en la zona del Rastro/Embajadores, continuamos con las fiestas de San Lorenzo, en Lavapiés, y terminamos con la más grandes e importantes, las fiestas de La Paloma en La Latina. Estas son las que se mencionan en la serie.
Vemos a Carmen y Lola en lo que parece ser una verbena, y apreciamos el viaducto de Segovia al fondo. Esta escena se grabó en los exteriores de la Terraza Collins (Calle de los Caños Viejos, 3). Es una coctelería con una localización envidiable y un jardín de aire victoriano, para tomarse algo rodeado de verde.
Valeria y Víctor quedan en Bodegas Lo Máximo (Calle San Carlos, 6) un emblemático local del barrio de Lavapiés, conocido por sus noches de boleros y por llenarse a la hora del vermut.
Seguro que te ha llamado la atención la escena de exterior con una calle decorada con guirnaldas de mantones de Manila. Así de colorido luce el barrio durante el período de las fiestas. Y sí, también se sacan las barras afuera, para poder atender a la gran cantidad de visitantes que bailan, cantan y brindan en la calle!
Credit: Netflix
LOS RINCONES PARA ENAMORARSE (EPISODIO 8)
El último episodio de la temporada narra los inicios de la relación de Valeria y Adrián y para ello nos regala una serie de flashbacks. Valeria y Lola se cuelan en una fiesta privada que tiene lugar en la terraza Bocanegra (calle de Marqués de Riera, 1), donde Adrián está trabajando como fotógrafo. Es en este singular jardín donde se monta en verano una de las terrazas más trendy del centro de Madrid, Casa Corona. También se puede ir en invierno y disfrutar de su terraza acristalada. Justo al lado se encuentra el Círculo de Bellas Artes. Así que ya tienes el plan montado: hacer algo del programa cultural del Círculo y cerrar con un terraceo/picoteo en este oasis urbano.
A la noche, vemos a la parejita sentados en el capó del coche admirando unas increíbles vistas de Madrid y las Cuatro Torres. Este momento La La Land madrileño se filmó en un montecito en Las Tablas, cerca de la M30, casi llegando a la A1.
Seguimos con otro flashback que sitúa a la pareja en un iluminado Templo de Debod (Calle de Ferraz, 1). Este monumento es un templo egipcio del siglo II a.C., regalo del Gobierno de Egipto al español durante la construcción de la presa de Asuán. ¡No nos extraña que sea en este lugar tan romántico donde hablan de casarse!
Credit: Netflix
De vuelta al presente, las cuatro amigas se encuentran en el casi clandestino Hemingway Cocktail Bar (Calle del Marqués de Casa Riera, 4). Un local inspirado en los locales que surgieron durante la Ley Seca de los años 50, con una exquisita decoración con sofás de terciopelo rojo y alfombras de leopardo. Y sí, exquisitos cócteles.
Volvemos a ver el Parque del Oeste en este episodio, cuando Lola sale a correr y ve a Sergio con su amante. Este punto está muy cerca del Templo de Debod, y es una zona-mirador para con buenas vistas al sur de Madrid.
Se cita con él en una terraza rodeada de altos edificios de oficinas. Se rodó por fuera del Centro Comercial Moda Shopping (Avda. del General Perón, 40), y aunque esta fue recreada para la serie, en esta zona hay otras terrazas reales que se llenan a la hora del afterwork.
Vemos a Valeria y Víctor hablar por última vez en el espacio multidisciplinar Sala Equis (Calle del Duque de Alba, 4). Se sientan en antiguo patio de butacas que ahora hace de bar, restaurante, escenario de conciertos acústicos, o lugar de tertulias de directores y actores. A pesar de que hay un gran proyector con películas en blanco y negro en esta misma sala, las películas de actualidad se proyectan en una sala de cine independiente en la planta superior.
Credit: Facebook Salaequis
Y estas son las localizaciones más significativas de Madrid que nos deja la primera temporada de Valeria. Una serie que hemos devorado de principio a fin mientras cumplíamos con un confinamiento en casa y soñábamos con retomar las calles. Nos ha sabido a poco, la verdad! Pero nos queda el consuelo de saber que hay más novelas que adaptar. Esperamos que Netflix nos ofrezca una segunda temporada con nuevas localizaciones para redescubrir Madrid y celebrar la amistad!!