¿Quién dijo que en Oporto no somos fiesteros? Mmmm. A ver, el que lo piense que se pase por la noche de San Juan (23 de junio), y después -si la resaca se lo permite-, que lo repita.
El clásico refrán de “Lisboa se luce, Oporto trabaja, Coimbra estudia y Braga reza” nos define como unos auténticos currantes… No podemos negar que estamos bastante orgullosos de esa fama, al menos hasta que llega el momento más especial del año, la ciudad se desmelena y se viste de fiesta. ¡Es São João… el curro para mañana!
Por tener un poquito de contexto, São João –pese a lo que pueda parecer-, es una fiesta que trasciende el sentido religioso cristiano. Es una celebración con raíces paganas, con una carga simbólica y ritual bien potente que se remonta a los orígenes de los humanos como comunidad.
Lo que se conmemoraba en los antiguos rituales originalmente era el solsticio de verano, y entonces se recurría al poder del fuego para ayudar al sol a pasar el trance de su menor permanencia en los cielos.
La celebración, con sus hogueras y parafernalias, era una forma ancestral de darle más fuerza al astro. Luego la iglesia lo adoptó para honrar a San Juan y ahora es de patrimonio casi universal, con y sin matices religiosos.
Credit: Visit Porto
SAN JUAN: UN SENTIMIENTO
Como nos gusta explicarlo aquí, en Oporto sentimos que la fiesta de San Juan (São João) es como nuestra noche de fin de año… a mitad de año. Hablamos de una fecha especial, única, prácticamente un sentimiento que recorre la ciudad, a su gente y despierta la pasión de tripeiros y visitantes.
El staff de Cats Oporto es el reflejo perfecto de las emociones que genera entre los auténticos portuenses. “Es la mayor fiesta de Oporto, sin duda. Los días previos la gente está ansiosa porque sabe lo que se avecina. La alegría y las ganas de salir, comer, beber y compartir con tu gente hasta caer… Nos comemos la calle durante horas y todos los problemas quedan en el olvido”. Casi nada.
Las tradiciones y costumbres propias de la ciudad en esta fecha son casi de cumplimiento obligado para todos, así que conviene que te las sepas para no desentonar y sacarle todo el partido a esta noche mágica. A-POR-ELLAS!
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Festarolas
La calle cobra un protagonismo increíble en esta fiesta. Se articula y se vive en torno a la unión de personas de todo tipo en las ruas de la ciudad. Durante el atardecer, en cada pequeño rincón se celebran pequeñas fiestas vecinales o ‘festarolas’. Allí encontraréis música en vivo, ambiente familiar, diversión y el menú con comida típica de Portugal: sardinas, carnes y pimientos a la brasa y vino, mucho vino. El olor de la lumbre inunda todo, así que no tendrás problema en encontrarlas. Grrrrrr, mis tripas empiezan a recordarlo.
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Manjericos
Otra de las cosas megaclásicas que veréis si -ojalá- os pegáis el fiestón, son los ‘manjericos’. La gente lleva unos tiestos con plantas de albahaca llamados de esta manera. Están adornadas con un clavel de papel que sostiene una banderilla donde se pueden leer varios versos alusivos al amor. Antiguamente los jóvenes le regalaban estas plantas como símbolo romántico a sus novios/as. Pues oye, cosas bonitas que se mantienen en estas fiestas.
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Balões de São João
Aquí tenemos que reconocer que hemos importado muy acertadamente esta costumbre, de China, nada más y nada menos. Se trata de los clásicos “globos” de papel impulsados por una velita (se pueden comprar casi en cualquier lado). Seguro que sabéis de los que estamos hablando. Al anochecer el cielo se cubre por completo de estos farolillos creando un efecto increíble al reflejarse en el río Duero. ¡Casi parece de día de nuevo!
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Martelos
Otra tradición curiosa de esta fecha son los Martelos de São João. No te olvides de hacerte con uno de estos típicos martillos de plástico porque hay que “golpear” en la cabeza a todo el que se te cruce. Es un gesto simpático entre los asistentes a la fiesta, ¡no te ensañes! Como cada martillo de plástico tiene un pito se crear un inmenso barullo, súper tradicional. Como apunte curioso, debéis saber que hemos modernizado mucho esta costumbre, porque antiguamente se utilizaba un puerro para golpear al compañero a modo de empujón para que saltara la hoguera tras un nuevo sorbo de vino tinto.
Credit: Fernando Veludo
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Hogueras
En casi todas las ‘festarolas’ encontraréis también una hoguera, el auténtico emblema de esta celebración. La tradición dice que hay que saltar sin quemarse, por lo menos una vez, para tener protección durante todo el año. Las vais a tener de todos los tamaños y alturas, así que no os flipéis si no lo veis claro, que a pocos metros encontraréis una más ajustada a vuestra potencia de salto. ¡No vayamos a liarla!
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Barcos
El río es otro de los protagonistas de esta fiesta. Cientos de ‘rabelos’, el barco típico de la ciudad, navegan con las luces a tope. Las patrullas de policía portuaria también surcan el Duero con sus focos a todo meter. Pero ojo, que aquí tenemos otro planazo paralelo: también navegan barcos de recreo algo más grandes con fiestas particulares en cada uno de ellos. Si estáis avispados y os rascáis un poco el bolsillo, tal vez podáis entrar en alguna de ellas y disfrutar de esta noche increíble desde el agua.
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Fuegos artificiales
A las 00:00h llega el momento clave. La locura se para en seco para disfrutar de la emoción de un espectáculo tremendo de fuegos artificiales. Completamente de locos. Se retiran los barcos del río y empieza el nerviosismo, el silencio, los lloros… Y entonces inician los compases de música y una serie de bateas seleccionadas inician el lanzamiento de los fuegos desde el agua. En un momento preciso empiezan a emerger también desde el Puente D. Luis I. La noche se llena de luz y sonido atronador, y la gente, que se concentra ocupando cualquier mínimo recodo…. FLIPA.
Credit: Feliciano Guimarães
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São Cats
Como no podía ser de otra forma en Cats Porto NOS VOLCAMOS con São João. Con la ilusión de quien ha vivido infinitos destellos de magia en estas noches de fuego, nos hemos preparado a conciencia. A modo de ‘festarola’ os convocaremos en nuestra azotea con una superbarbacoa de sardinas y carne, aderezada con cerveza y vino, todo ello a precio de risa y con el ambiente más auténtico. Además, preparaos para adentraros en el São João más real, con la mejor decoración y música. Nuestro staff se encargará de ello personalmente. Una pequeña representación de lo mejor de la fiesta en nuestro hostel. ¡No te pierdas el evento del año!
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Fin de fiesta
Con el subidón del espectáculo pirotécnico, la comida y la música… toca fiestón. Los garitos se llenan de gente animada, las calles se mantienen abarrotadas y la fiesta deriva en los millones de direcciones que toman nuestros visitantes. Y algunos, los elegidos, se acercan a la playa de Foz para ver amanecer y cerrar el círculo de una noche única y maravillosa (plan que recomendamos desde Cats).
¡Viva São João! ¡Viva Oporto!