TOP 14 LUGARES SECRETOS EN PORTUGAL | LAS MEJORES JOYAS OCULTAS

Sí, nos encanta ir a un buen espectáculo de fado en Lisboa, tomar el sol en las playas del Algarve y beber vino en Oporto, pero sabemos que Portugal tiene mucho más que ofrecer. Desde parques naturales a centros históricos, pasando por sus pueblos pesqueros o sus islas paradisíacas. ¿Cuál de estos lugares secretos de Portugal visitarás primero?

PONTA DA PIEDADE, LAGOS

Lagos es una de las ciudades costeras más bellas de Portugal, con una rica historia a sus espaldas y una gran variedad de monumentos históricos en su casco antiguo. Pero quizá la mayor atracción de la zona sea La Ponta da Piedade, una zona de acantilados y formaciones rocosas con arcos marinos y cuevas escondidas. Puedes recorrer los acantilados desde lo alto, descender por las escaleras hasta la playa y navegar entre las formaciones rocosas en barco realizando una de las excursiones organizadas que encontrarás en la zona. El mejor momento para visitar este lugar es sin duda al atardecer, cuando las rocas se tiñen de tonos amarillos.

Fuente: @samuelianmccarthy (Ig)

SETE CIDADES, ISLAS AZORES

Perdidas en el océano Atlántico, las Azores son nueve islas exóticas perfectas para un viaje ecológico. Sólo el 5% de ellas están urbanizadas, y el resto es pura naturaleza. Una de las estampas más conocidas es la espectacular caldera volcánica de la isla de São Miguel, conocida como las Sete Cidades. Se puede practicar senderismo y descubrir los hermosos lagos. Los más conocidos son Lagoa Verde y Lagoa Azul, pero acércate a Lagoa do Canario para disfrutar de un ambiente más íntimo. Desde allí puedes acceder a un sendero que te llevará al Miradouro Boca do Inferno.

Fuente: @diogoadduarte (Ig)

ISLAS BERLENGAS, LEIRIA

Formadas por tres islas de aguas cristalinas, las costas de Berlenga Grande, Islas Estelas y Farilhoes-Forcadas son un lujo para los amantes de los deportes náuticos y el submarinismo. En Berlenga Grande, el fuerte de São João Baptista está unido a la isla por una estrecha pasarela y fue construido en el siglo XVII para proteger la isla de los ataques de piratas y ejércitos de otros países. Ha sido parcialmente restaurado y se puede dormir en él. También se puede acampar en la isla. Otras cosas que ver aquí son el faro del Duque de Braganza, iluminado con energía solar, o las ruinas del Monasterio de la Misericordia, del siglo XVI.

Fuente: @__hm__ (Ig)

PASSADIÇOS DO PAIVA, AVEIRO

Los Passadiços do Paiva es una ruta de casi 9 kilómetros a lo largo del río Paiva, donde se puede respirar aire puro, mezclarse con la naturaleza y ver especies en peligro de extinción. Se puede acceder desde Areinho o desde Espiunca. Pero si comienzas la ruta en Areinho, será menos exigente físicamente y disfrutarás de mejores vistas del río desde la orilla derecha, donde casi seguro algunos kayaks estarán descendiendo. Si el viaje de ida y vuelta es demasiado, hay taxis para ir de un extremo al otro. Que no se et olvide llevar ropa de baño porque el passadiço tiene acceso a tres playas fluviales. También hay bares que sirven comida rápida.

Fuente: @vitor107 (Flickr)

PORTO MONIZ, MADEIRA

Pocos lugares de Europa pueden presumir de tener piscinas formadas por lava volcánica, y la isla de Madeira es uno de ellos. En estas piscinas naturales, el agua del mar entra de forma natural y se renueva constantemente. El espacio, con una extensión de 3800 m2, dispone de aparcamiento, vestuarios, taquillas, tumbonas y bar en verano. ¡Una forma diferente de refrescarse!

Fuente: @replikator (Ig)

VILA NOVA DE MILFONTES, ALENTEJO

El Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina es perfecto para hacer excursiones costeras por carretera. Asegúrate de parar en Vila Nova de Milfontes, a medio camino. Se trata de una de las zonas menos visitadas por los turistas, por lo que algunos tramos de playa aún conservan cierto encanto salvaje. Además de bañarte en sus maravillosas playas, puedes realizar rutas de senderismo costero y recorrer en bicicleta sus carreteras desiertas. Y en verano, ¡disfruta de una buena noche de marcha!

Fuente: @vitor107 (Flickr)

PLANTACIÓN DE TÉ GORREANA, ISLAS AZORES

No hace falta irse a Asia para pasear por los campos de té. En la isla de São Miguel se encuentra una de las joyas ocultas de Portugal y la plantación de té más antigua de Europa. La ruta comienza frente a la fábrica, y es un sendero circular de unos 3,4 km que tardarás una hora y media en completar. Al pasar un puente de piedra, ¡el paisaje cambiará de campo a bosque, como por arte de magia! Al final de la visita podrás aprender más sobre el proceso de elaboración del té y, por supuesto, ¡probarlo y llevártelo a casa!

Fuente: @sarahjanevincent

BACALHÔA EDÉN DE BUDA, LEIRIA

«¿Estoy en Asia?» -te preguntarás de nuevo. No, estás en el centro de Portugal, pero en el mayor jardín oriental de Europa. Sus 300 estatuas de arte budista se construyeron en respuesta a la destrucción por los talibanes de los Budas de Bamiyán en 2001. El parque, a sólo una hora de Lisboa, pretende ser un espacio para la reconciliación y la paz, sean cuales sean tus creencias o religiones.

Fuente: Bacalhôa Buddha Eden (Facebook)

CAPELA DO SENHOR DA PIEDRA, PORTO

Uno de los lugares innegablemente mágicos de Portugal se encuentra en la costa norte, en Praia de Miramar, una de las playas de Oporto. ¿Por qué hay una capilla sobre una roca en el mar? Se dice que fue la promesa de un marinero que presenció la muerte de cerca, pero el origen podría ser otro, ya que la historia de la ermita está llena de misterios y leyendas. De hecho, uno de los azulejos de su entrada habla de un pasado de ritos paganos.

Fuente: @rafa88 (Flickr)

BURACAS DO CASMILO, COIMBRA

A unos 10 km de la ciudad de Coimbra se encuentra uno de los lugares secretos de Portugal que los amantes de la escalada y el senderismo deben conocer. Una de las características de este paisaje es la formación natural de algunos agujeros en las rocas, conocidos como «bocas de las montañas». Este sendero fuera de lo común invita a imaginar el pasado geológico de la Península Ibérica y a contemplar las maravillosas vistas de los valles y montañas de la región.

Fuente: @countrysidenomads (Ig)

PIÓDÃO, COIMBRA

Es una de las pequeñas aldeas históricas de la Sierra de Açor, un plan de recuperación que trabaja para preservar el valor etnográfico de esta región. El conjunto de casitas de pizarra obtenidas de la montaña, la iglesia y las calles estrechas, empedradas y empinadas, le dan un aspecto de lo más pintoresco. Hasta hace poco, ¡no había carretera para llegar al pueblo! Gracias a su ubicación remota y a su difícil acceso, se ha convertido en uno de los lugares secretos de Portugal y en uno de los pueblos más bellos y mejor conservados.

Fuente: @radarista1330 (Flickr)

ALGAR DE BENAGIL, ALGARVE

Algar de Benagil es una cueva creada de forma natural debido a la erosión del mar y se encuentra a unos 100-200 metros de Praia de Benagil. Para llegar a ella puedes contratar una excursión en barco, alquilar un kayak o nadar, aunque sólo si el mar está en buenas condiciones. Si quieres ir por tu cuenta y tener tiempo para hacer buenas fotos, la mejor opción sería ir en kayak… y evitar los meses de julio y agosto. El Algarve tiene algunas de las mejores playas para visitar en Portugal, ¡el problema es que en verano están demasiado concurridas!

QUINTA DA REGALEIRA, SINTRA

Vale, puede que Sintra no sea uno de los lugares secretos de Portugal y menos desde que fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Pero no queremos que nadie se pierda una de sus joyas ocultas, el enigmático Palacio Quinta da Regaleira. (¡Nos gusta incluso más que el popular Palacio Nacional da Pena!) Es un edificio de estilo gótico, románico, renacentista y neomanuelino. Se puede visitar el comedor, la sala de ocio, la sala de estudio, los dormitorios y la biblioteca. Pero los jardines son igualmente importantes (o incluso más emocionantes), con una capilla, un invernadero, una torre, un lago, un pozo misterioso y fuentes.

Fuente: @mariaeklind (Flickr)

MIRADOURO DA PEDRA BELA

Uno de los miradores más famosos de todo el Parque Nacional de Peneda-Gerês es el Miradouro da Pedra Bela. Ofrece unas vistas impresionantes hacia el noroeste y el suroeste. Es preferible ir en un día despejado y observar las montañas, la laguna de Caniçada y la confluencia del río Cávado con el río Clado. Pero, aunque el tiempo no sea el mejor, esta es una zona lluviosa, merece la pena subir. Quizá si esperas un poco, ¡las nubes que cubren el valle se despejen!

Fuente: Pepolino83 (Wikipedia)